Angelina Jolie hizo el sábado un alto en la promoción de la película Salt para viajar a Sarajevo con dos de sus hijos, Knox y Vivienne, en su papel de embajadora de buena voluntad de ACNUR. La actriz, que se reunió con las autoridades de Bosnia-Herzegovina para tratar sobre el retorno de los refugiados y la modernización de los programas de educación, aprovechó la estancia de dos días para ultimar detalles acerca de su próximo proyecto: rodar una película con la guerra bosnia como telón de fondo.

El debut de Jolie en la dirección se centrará, no en la vertiente política, sino en una historia de amor, la relación de una pareja que se conoce antes de la guerra y vivirá de primera mano cómo el conflicto cambiará sus vidas por completo. "Quisiera incluir al mayor número posible de participantes locales y aprender lo más posible", declaró la intérprete estadounidense. Afirmó, además, que dará las explicaciones necesarias para dispersar los temores de que el filme, que se empezará a rodar en otoño, presente el tema de la guerra de forma arbitraria.