La fotógrafa Annie Leibovitz ha sido demandada por una empresa de banca privada que le prestó 17 millones de euros para afrontar sus dificultades financieras. La artista pignoró a cambio su colección de arte, los derechos de su obra y sus propiedades inmobiliarias. Sin embargo, ahora Leibovitz se niega en rotundo a que el banco disponga de ellas.