Cuando están a punto de cumplirse 30 años de su asesinato, John Lennon ha resucitado . Pero su regreso al mundo de los mortales no tiene fines pacifistas ni musicales, sino que se ha reconvertido en un vendedor de coches. Hace unas semanas empezó a emitirse en varios medios de comunicación europeos el anuncio del nuevo modelo de Citroën, el DS3, en el que aparece el exintegrante de los Beatles. En el vídeo se puede ver a Lennon reivindicando los méritos de la modernidad, un valor que el fabricante automovilístico francés atribuye a su nueva propuesta. "No seáis nostálgicos. Tirad hacia adelante", declara el músico en este anuncio que pronto se difundirá en España y cuyas imágenes han sido sacadas de una entrevista que concedió a finales de los años 70.

Estos pocos segundos de resurrección han sido suficientes para desatar una polémica que no para de crecer en internet, demostrando que no hay nada peor que la ira de los fans. Los seguidores del músico denuncian que su imagen ha sido utilizada con fines comerciales, algo que no pega con los valores anticonsumistas que defendía el autor de Imagine : "Imagínate un mundo sin posesiones".

LLAMADA AL BOICOT Mientras unos fans británicos apelan a boicotear a Citroën, otros han abierto grupos de protestas en portales como Facebook y Twitter. En esta web se han colgado centenares de críticas como: "Nadie se cree que si Lennon aún estuviera vivo participaría en este anuncio", "Esto daña su imagen desinteresada" o "El esta fuera de lugar en este vídeo".

Pero quien se ha convertido en el blanco de los fans es Yoko Ono, retratada como la viuda alegre que se llena los bolsillos explotando la celebridad de Lennon. Miles de personas le han declarado la guerra en su página Twitter, donde se puede leer, por ejemplo: "¡Sinvergüenza!" o "Acabaste con los Beatles y ahora desprestigias la memoria de Lennon". Hasta el tabloide Daily Star ha publicado un artículo que denuncia la actitud de Ono, titulado Imagine all the money , en referencia a la colosal cantidad de dinero que habrá cobrado por esta publicidad. La polémica es tal que Sean, el hijo de la pareja, ha decidido defender públicamente a su madre, aclarando: "Ha permitido este anuncio para mantener a mi padre en el imaginario colectivo".