La carrera de Stuart Weitzman (Nueva York, 1942) parece hecha con la horma del sueño americano. De aprendiz a empresario que ha entrado en esa excelsa categoría de quien se codea con las estrellas y dona creaciones para las subastas benéficas. Por ejemplo, la Warner Bross y la firma Swarovski le han encargado, junto con otros mandarines como Manolo Blahnik y Jimmy Choo, unos modelos para el 70 aniversario de El mago de Oz que se subastarán para recaudar fondos contra el sida. Es un tipo agradecido: la población de Elda lo ha nombrado Hijo Adoptivo y él, orgulloso, lo ha colgado en su web.