Los principios de año en EEUU se caracterizan por una agenda repleta de galas, en las que se recompensa a artistas de distintos ámbitos. El jueves, la NAACP (Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color, en sus siglas en inglés) reunió a la crème de la crème de la comunidad negra del país, con motivo de la 40 edición de los Images Awards, que premian a artistas afroamericanos del sector de la música, de la televisión, del cine y de la literatura.

La presentadora de la gala, que tuvo lugar en Los Angeles (California), fue la oscarizada actriz Halle Berry. Entre los premiados figuraban los actores Will Smith y Rosario Dawson, galardonados por sus papeles en la película Siete almas, y el rapero, empresario y actor Sean Combs --antes P. Diddy--, por su papel en el filme A raisin in the sun.

La cantante Jennifer Hudson protagonizó el momento más emotivo cuando recogió su galardón como artista revelación al cumplirse cuatro meses del asesinato de su madre, hermano y sobrino. Otro momento clave fue la entrega del premio honorífico al exboxeador Mohamed Ali, con párkinson desde 1992. Los cantantes Seal y Stevie Wonder pusieron la nota musical a la velada.

Esta edición tuvo un significado especial ya que, además de celebrarse los 100 años de la NAACP, la reciente investidura presidencial de Barack Obama estaba en la mente de todos. Perry, director de la asociación, subrayó: "Sin una NAACP, no habría un Obama". La cantante Beyoncé, mejor artista musical, abrió la gala con una actuación, con la proyección de fotos de destacados personajes de la lucha por la igualdad, como el presidente de EEUU.