Antonio Banderas está en España. Y, para regocijo de los paparazis, no se ha escondido en el hotel como si fuera la superestrella de Hollywood. El actor llegó el lunes por la noche a Barcelona desde Málaga --donde aterrizó el sábado-- para ponerse, hoy, a rodar bajo las órdenes de Steven Soderbergh en Knockout y compartir plano con otros colegas de relumbrón como Michael Douglas y Ewan McGregor. El malagueño encarna a un espía en este filme de espionaje y acción que algunos quieren comparar a los que protagoniza el agente 007; sin embargo, fiel a su carácter abierto y afable, no trató de esconderse ayer cuando paseó por el Puerto Olímpico. Era la hora de comer, no hacía un mal día y decidió abandonar la habitación del Hotel Arts en la que está alojado desde anoche para estirar las piernas y comer un poco de pescado y marisco en uno de los restaurantes del recinto portuario.

Durante los días que estuvo en Andalucía aprovechó para estar con la familia y los amigos y desplazarse a Granada para felicitar a los trabajadores de los estudios Kandor Graphics por el Goya logrado por el corto de animación La dama y la muerte, que coproduce y que está nominado al Oscar. De hecho, su implicación con esta película le ha llevado incluso a ofrecer cócteles en su propia casa de Los Angeles para apoyar la candidatura.

Y es que Banderas tiene una agenda que estresaría a cualquier actor principiante. Acaba de rodar con una "leyenda" llamada Woody Allen You will meet a tall dark stranger al lado de cracks de la talla de Anthony Hopkins y Naomi Watts; se estrenará en otoño. Tras pasar por Barcelona volará a Nueva York, donde iniciará los ensayos del musical Zorba, versión de la película que protagonizó en su día Anthony Quinn. Le espera luego el papel de Salvador Dalí ("uno de los mejores guiones que ha caído en mis manos en toda mi carrera profesional"), y "en dos o tres años" confía en comenzar el rodaje de uno de sus proyectos más deseados, que exigirá "mucho presupuesto y responsabilidad": Boabdil, que narrará la vida del último rey musulmán de Granada. ¿Y volver con Almodóvar? "Pedro sabe que siempre estoy ahí. Volver a rodar con él siempre es posible. Ahora depende de él, respeto sus tiempos y estoy a la espera".