El matrimonio Obama eligió el elegante barrio de Georgetown para celebrar con una cena íntima su 17º aniversario de boda, el primero como inquilinos de la Casa Blanca. El presidente llevó a su mujer al Blueduck Taver, un local de la zona, donde degustaron platos tradicionales. El año pasado, Obama interrumpió su campaña para viajar a Chicago, junto a su esposa, a la que regaló una docena de rosas blancas. El sábado, Michelle Obama lució un vestido negro de tirantes y la espalda descubierta, que acompañó con unos zapatos de tacón. El presidente vistió traje oscuro sin corbata. La celebración llegó días después del desengaño por la no concesión a Chicago de los Juegos del 2016.