Desde que Donald Trump llegó a la Casa Blanca, Barack Obamaha decidido disfrutar de la vida que no pudo durante sus ocho años al frente de la presidencia de EE.UU. Después de pasar unos días con su esposa Michele en la isla privada de Richard Branson en el Caribe, ahora su última escapada, esta vez en solitario, ha sido a la isla de Tetiaroa, en Tahití, donde se hospeda en un resort construido en la isla que compró el actorMarlon Brando y que dispone de todo tipo de lujos.

"Tienes que venir a este lugar y verlo con tus propios ojos", decía el actor para promocionar el atolón polinesio donde llegó en 1960 para rodar la película 'Rebelión a bordo' y que poco después adquirió para vivir alejado del bullicio de Hollywood.

Siguiendo el consejo de la mítica estrella, y tras los pasos de otras celebridades, Obama tiene previsto permanecer durante un mes en el complejo y aprovechar para escribir sus memorias. Se trata de un paraje idílico en el que puede disfrutar de una piscina privada, 'spa' y practicar varios deportes náuticos. Considerado uno de los mejores resorts del Pacífico, cuenta con la ventaja de tener un difícil acceso pues requiere un vuelo privado de 20 minutos desde el aeropuerto de la capital de la Polinesia Francesa.

El complejo cuenta con villas de lujo cuyos precios oscilan entre los2.600 euros -en una suite para una persona y por dos noches en temporada baja- y los 12.300 euros -hasta un máximo de seis inquilinos en una villa durante 5 noches- en temporada alta, tasa aparte. El complejo opera gracias a energía solar y aceite de coco, y tiene un sofisticado sistema de refrigeración a ase de agua del mar.

El matrimonio Obama ha firmado un estratosférico contrato con la editorial Penguin-Random House para escribir sus memorias por el que se embolsarán la cifra récord de 60 millones de euros, aunque la pareja piensa trabajar en estos libros por separado.