Un pie de foto de ¡Hola! diría que Javier Bardem y Scarlett Johansson se miran muy sonrientes y derrochan complicidad. Una irónica voz en off de Aquí hay tomate, que el actor madrileño lanza a la protagonista de Lost in translation una mirada de esta noche repasamos juntos el guión. Bardem y Johansson fueron fotografiados ayer juntos por primera vez mientras trabajan a las órdenes de Woody Allen.

En la película que filma el director de Manhattan en Barcelona, Bardem da vida a un pintor que seduce a una turista estadounidense a la que encarna Johansson. Una de las secuencias transcurre en el único parque de atracciones de la ciudad, un escenario al que el cineasta recurre a menudo en sus películas (La rosa púrpura de El Cairo, Acordes y desacuerdos, Manhattan ).

La secuencia que rodó ayer la pareja de actores, de hecho, podría transcurrir en cualquier parque de atracciones del mundo: chico conoce a chica y pasean entre las casetas de una feria. En un momento dado, la pareja se detiene en un puesto de algodón de azúcar y el chico le compra un dulce para reponer los índices de glucosa.

PARODIA ANIMADA Allen recibió ayer en el set la visita de su esposa Soon Yi, a la que se ha visto más de compras por la ciudad que ejerciendo de consorte. La familia del rodaje al completo pudo ver la parodia que hizo un grupo de animadores del parque de atracciones del Tibidabo. Uno de ellos se caló un sombrero parecido al verde coronel tapioca que lleva el cineasta y unas enormes gafas. Al equipo de producción no le hizo mucha gracia el gesto y los trabajadores tuvieron que cambiarse.

Penélope Cruz, el vértice del triángulo amoroso de la película, se incorporará al rodaje el lunes en Asturias. La actriz aprovecha bien el tiempo. Los tabloides británicos le colgaron ayer un romance con Bono, el líder de U2, después que los dos saliesen de la mano, con mucha complicidad (que diría ¡Hola! ) de un club de Saint Tropez.