Hace unas pocas semanas, la causa de la meditación trascendental reunió a Paul McCartney y Ringo Starr sobre un escenario en Nueva York. El lunes, la motivación para el encuentro fue algo más prosaica: los dos supervivientes de los Beatles apadrinaron en Los Angeles la presentación de un videojuego que, a partir del 9 de septiembre, resucitará virtualmente en pantallas de todo el mundo al cuarteto de Liverpool. The Beatles Rock Band, un juego de MTV y Harmonix que estará disponible para Xbox 360, Play Station 3 y Nintendo Wii, se presentó en el marco de la Electronic Entertainment Expo. El acto, organizado por Microsoft, también tuvo el apoyo presencial de las viudas de John Lennon (Yoko Ono) y George Harrison (Olivia Harrison), y del hijo de este último, Dhani.
El principal reclamo es el contenido digital: por primera vez se ha otorgado una licencia a terceros para utilizar 45 canciones, incluyendo numerosos himnos como I´m the walrus, Here comes the sun, Back in the USSR, Get back, Taxman, I saw her standing there, I wanna hold your hand, Octopus´s garden... El día del lanzamiento los dueños de determinadas consolas podrán descargarse también All you need is love con buena conciencia, pues los beneficios de su compra serán para Médicos sin Fronteras. Y algo después de que se ponga a la venta el videojuego estará disponible también todo el disco de Abbey road.
Mientras los jugadores intentan replicar en la guitarra, el bajo y la batería la música, las imágenes animadas de unos Beatles bastante conseguidos y en distintos momentos de su carrera resucitan la magia.
"NOS VEMOS FABULOSOS" Y la cosa hace gracia a los protagonistas. "¿Quién iba a pensar que acabaríamos convertidos en androides?", bromeó McCartney sobre el escenario, donde también demostró su talento tocando una guitarra imaginaria y defendió su nueva dimensión virtual como una "buena herramienta" para que sus fans conozcan aún mejor su música. Starr también se mostró convencido: "El juego es bueno, los gráficos también y --sonrió-- nos vemos fabulosos". No se podía esperar menos: hay de por medio derechos de autor.
