No hay día en que Belén Esteban se libre de la polémica. El último episodio surgió ayer después de que la colaboradora de los programas de Tele 5 Sálvame y ¡Mira quién baila! permitiera a su hija, Andrea, asistir junto a otras niñas al Programa de Ana Rosa, en horario escolar, para participar en una entrevista a la actriz argentina Laura Esquivel, protagonista de la serie juvenil Patito feo. Esteban ha hecho oídos sordos a las advertencias de la Fiscalía del Menor y por primera vez ha permitido que el rostro de la niña se vea con toda claridad. Hasta ayer, todas las instantáneas de la menor han aparecido pixeladas.

En el programa se ve a una docena de niñas sentadas en el suelo mientras escuchan las explicaciones de la joven actriz. Según Ana Rosa Quintana, todas las niñas eran hijas de compañeras de la cadena que son fans de la serie. Aunque la presentadora no ha desvelado quiénes eran las madres, a nadie le pasó desapercibida la presencia de Andrea Janeiro Esteban. Es más, en un momento determinado, la periodista se dirige a la niña: "¿Qué quieres preguntar, Andrea?". Y la menor coge el micro y pregunta a Esquivel: "¿Te gusta España?".

La exposición pública por sorpresa de la menor podría reabrir la polémica sobre la protección de menores en televisión ya que, hace seis meses, la Fiscalía del Menor abrió diligencias contra Tele 5 y Belén Esteban por hablar de su hija en los programas en los que colabora. Tras conocer la actuación de la fiscalía, la chica de San Blas sacó toda su artillería verbal y, entre lágrimas, repitió: "¡Yo por mi hija mato!".

El pasado 12 de enero, la fiscalía archivó la investigación del caso Andrea , pero aprovechó para advertir a la progenitora de la niña y a Tele 5 que en lo sucesivo "se abstengan de renovar la difusión de comentarios o informaciones que afecten a la vida cotidiana de la menor Andrea Janeiro Esteban". La respuesta de Esteban no se hizo esperar ni un solo día. "Yo hablaré de mi hija, porque soy su madre".

La última vez fue a propósito del viaje de Andrea a Ambiciones para pasar unos días con su padre. Tras las vacaciones, la esposa de Jesulín, María José Campanario, decidió llevar ella misma a la niña a Madrid. Campanario viajó en AVE con su hija, Julia, y Andrea. Una vez en Madrid, Esteban y Campanario se dieron un par de besos delante de las niñas. Pero la alegría duró poco y Belén volvió a cargar contra la mujer de su ex y a hablar de Andrea.