Beth Ditto pesa más de 100 kilos. Además de ser gorda, es activista lesbiana y feminista a ultranza. Tiene una voz contundente, una garganta privilegiada y una tendencia a despelotarse en los conciertos, mostrando sus axilas sin depilar y sus piernas celulíticas. Explica sin inmutarse que no usa desodorante, que de pequeña comía ardillas, que le gusta el sexo más que a un tonto un sonajero y que está orgullosa de comerse dos cajas de helados para seguir siendo ella misma.

Esta derribadora de estereotipos se ha convertido en un icono del rock y en uno de los personajes más populares de la prensa sensacionalista británica. Lidera el trío punk The Gossip --que significa cotilleo-- y, a sus 26 años, personifica todo lo "políticamente incorrecto". Esos ingredientes han hecho que Ditto sea considerada la persona viva más cool del rock&roll por la influyente revista New Musical Express y que haya protagonizado varias portadas en todo el mundo, la mayoría, por supuesto, desnuda y sin depilar.

Excesiva hasta la saciedad, mezcla en sus canciones letras reivindicativas, feministas y lésbicas. Muchos comparan su voz con la de Janis Joplin y con la de Aretha Franklin y ella ha dicho: "Nunca he tenido una voz muy reservada. He intentado bajarle el tono pero no pude". Su primer contacto con la música fue un coro de gospel.

Su carisma la han convertido en un fenómeno. Ha recibido la gratitud de chicas obesas y lesbianas de todo el mundo y colabora con el diario The Guardian, para el que escribe una columna de consejos cada viernes titulada ¿Qué haría Beth Ditto?