El cómico Bill Cosby ha quedado en libertad tras declarar el juez este sábado juicio nulo sobre el caso de acoso sexual abierto contra él, cargos ante los cuales se declaraba no culpable. La razón por la que se ha anulado es que el jurado ha sido incapaz de llegar a un acuerdo tras seis días de deliberaciones. No obstante, la fiscalía del condado de Montgomery, en Norristown (Pensilvania), ya ha anunciado que buscará abrir un nuevo juicio.

El jurado, formado por siete hombres y cinco mujeres, ha estado deliberando desde el lunes tras los alegatos finales. También las declaraciones de Cosby de hace más de 10 años en las que admitía que había tocado a la principal demandante, Andrea Constand, después de suministrarle pastillas. Durante la semana, el jurado había reconocido que se encontraba bloqueado y era incapaz de alcanzar un veredicto unánime.

USO DE SEDANTES

Cosby, de 79 años, que está casi ciego, se acogió a su derecho a no declarar durante el juicio, que comenzó la semana pasada, aunque la Fiscalía ha usado contra él un testimonio que prestó en 2005 ante la Policía, en el que reconocía que se había servido desedantes para dormir a las mujeres y así poder mantener relaciones sexuales con ellas.

Las denuncias de abusos que pesaban sobre Cosby se remontan a la década de 1960, con lo que su antigüedad impide que sean objeto de persecución penal, pero los fiscales creen que el caso de Constand podía ser crucial para probar las agresiones sexuales que supuestamente sufrieron decenas de mujeres durante todos esos años.

CASO REABIERTO

Constand denunció a Cosby en el 2005, pero el actor alcanzó un acuerdo con la Fiscalía de Pensilvania para indemnizarla por la vía civil y evitar un proceso criminal contra él. No obstante, las denuncias públicas de decenas de mujeres y la desclasificación del testimonio que prestó el actor hace 12 años permitió reabrir el caso. Cada uno de los cargos que pesan en su contra acarreaban una pena máxima de 10 años de cárcel y una multa de 25.000 dólares (22.383 euros).