Los análisis completos del nódulo del pulmón extraído al Rey el pasado sábado han descartado de forma defintiva la presencia de células malignas y confirman el origen inflamatorio crónico de la lesión, según el tercer parte médico hecho público ayer a las 8 de la tarde por el Hospital Clínico de Barcelona, donde el Monarca continúa ingresado. El informe destaca que la evolución de Juan Carlos sigue siendo "plenamente satisfactoria", por lo que podría recibir el alta médica entre mañana y el próximo jueves.

Los médicos han retirado al Monarca el drenaje torácico, la vía venosa y la oxigenoterapia, lo que ha permitido al Rey pasear por la planta en la que está ingresado y recibir la visita de familiares y de representantes de las intituciones.

La infanta Cristina e Iñaki Urdangarín, los únicos miembros de la familia real que aún no habían visto al soberano, lo visitaron ayer tras viajar toda la noche desde Estados Unidos. "Tenía muchas ganas de verle, aunque hemos hablado por teléfono muchas veces y se encuentra perfectamente", comentó Cristina a su entrada al centro sanitario. Los duques de Palma llegaron a la capital catalana vía Madrid procedentes de Washington y, tras aterrizar en el aeropuerto de Barcelona, se dirigieron directamente al hospital, donde permanecieron junto al Monarca dos horas.

Al abandonar el centro, Cristina comentó sobre su padre: "Está comiendo y se ha levantado, nos ha dicho que está deseando volver a casa y al trabajo". Y añadió: "Estamos muy tranquilos después de verle y de hablar con los médicos", además de destacar que el Rey "es un paciente muy disciplinado".

"HACE DE TODO" Minutos después de que la hija menor del jefe de Estado y su marido dejaran el hospital, salió la Reina, que volvió a reiterar lo "contentísimos y tranquilos" que estaban con la evolución del Rey. "Anda, come y hace de todo", dijo Sofía.

Por la mañana también se pasaron por el Clínico el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, y la consejera de Sanidad catalana, Marina Geli. El edil remarcó que, durante la visita, había visto al Rey "paseando y con un proceso de recuperación magnífico". Hereu también comentó que el Monarca sigue "tan afable y entrañable como siempre, y ayuda mucho al personal médico y a las enfermeras que lo cuidan".

La salud del Rey ha despertado una gran solidaridad de ciudadanos e instituciones. Al hospital no paran de llegar telegramas de apoyo al jefe de Estado. Entre los muchos mensajes que ha recibido figuran, entre otros, los enviados por los reyes de Bélgica, Alberto y Paola y el rey de Marruecos, Mohamed VI, con el que el soberano español mantiene cariñosos lazos de amistad. También han llegado misivas del presidente de Portugal, Anibal Cavaco Silva, y del vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, que un día antes de la intervención quirúrgica fue recibido en la Zarzuela por el Monarca.

La lista de mensajes de buenos deseos la completan los presidentes del Congreso y el Senado, José Bono y Javier Rojo, respectivamente; del Tribunal Supremo, Carlos Dívar; del Constitucional, María Emilia Casas; del Defensor del Pueblo, Enrique Múgica; y del líder del PP, Mariano Rajoy, entre otros. Y también recibió un regalo, una cesta de rosas rojas, que le envió el presidente libio, Muamar el Gadafi.