La mujer 10 no existe. Tampoco el hombre 10. ¿Por qué? Porque es imposible ser perfecto. Y porque, además, ¿qué es eso de clasificar a las personas con números? Todas estas reflexiones las soltó el martes por la tarde en Madrid Bo Derek, que, espléndida a sus 54 años, renegó de su título de mujer perfecta. "Nunca lo he sido", afirmó la actriz estadounidense, que como profesional de la actuación, efectivamente, nunca rozó la perfección pero cuyo escultural cuerpo quitó el hipo a más de uno en los años 80. Derek ejerció de madrina de una subasta benéfica de botellas de Moët & Chandon firmadas por actores como Brad Pitt, Penélope Cruz y Antonio Banderas. El dinero recaudado, casi 15.000 euros, será invertido en La casa del actor, un proyecto que no logra despegar pese a sus buenas intenciones: ayudar a los actores en su jubilación. La protagonista de Bolero, que cruza los dedos y suelta un "ojalá" cuando le preguntan sobre su participación en más películas, es consciente de que los años pasan. Pero no quiere oír hablar de la jubilación.