No todo es cuestión de físico sino que el verdadero talento aún parece valer algo. Cuando lo normal es que aparezcan artistas que rivalizan en belleza, sensualidad y moda, ha aparecido alguien inesperado: Susan Boyle.

Esta mujer de 47 años, poco agraciada, bastante basta y para nada fashion, se ha convertido en la revelación del programa británico Britain´s got talent --equivalente al Tú si que vales español--. Con su potente voz, escondida bajo una imagen de lo más friki, Boyle ha conquistado el corazón de sus compatriotas y de medio mundo, incluida los actores Ashton Kutcher y Demi Moore. El cuento de hadas empezó para esta mujer, que confesó que nunca la han besado, cuando se presentó la pasada semana al concurso de buscatalentos para probar suerte en el mundo del espectáculo. Bajo una lluvia de risas, Boyle cantó la pieza del musical Los Miserables, I dreamed a dream, que en su momento fue interpretado por Elaine Page.

OVACION GENERAL La actuación se saldó con una ovación general y, a las 72 horas de que se colgara en la red, ya era el vídeo más visto en Inglaterra, con dos millones de visitas, convirtiendo a Susan Boyle en el nuevo fenómeno musical.

En todo el mundo, ha sido pinchado 18 millones de veces. Su fama ha llegado a Hollywood. El sábado, Kutcher envió a Moore, a través de la red social Twitter, el link del famoso vídeo explicándole: "Ha iluminado mi noche", a lo que la intérprete de Ghost contestó que Boyle la emocionó tanto que lloró. Sin embargo, no todo el mundo opina lo mismo. Una oleada de críticas han surgido para denunciar la explotación de la historia del patito feo que experimenta una gloriosa transformación, que ya se vio, entre otros, con la cantante Rosa o con el británico Paul Potts, que triunfaron a pesar de un físico cuestionado.