Ser la primera dama de Francia "no es duro, es como actuar en una película", según Carla Bruni, nueva titular del puesto. Madame Sarkozy tiene una vena artística que quita el sueño a su marido. "Toco canciones en casa a medianoche y le molesto", aunque "no le vuelvo loco", señala la exmodelo en un programa de televisión que BBC2 emitirá el viernes. En el show Later- with Jools Holland, Bruni interpreta dos de las canciones de su tercer álbum, Comme si de rien n´ était . La italiana, que comparte plató con dos bandas rockeras, Metallica y Kings of Leon, dice mantener separada su vida como esposa del presidente y como cantante. "No las mezclo. Interpreto mi música y voy con mi marido cuando me necesita". "Los políticos tienen un trabajo mucho más duro que nosotros. Lo nuestro no es trabajo, es un placer", afirma. "Ellos necesitan la música para relajarse y sentirse bien". Una de sus últimas apariciones al lado de Sarkozy fue hace unos días, durante la visita del Papa a Francia. Bruni también se ha encontrado con Isabel II y el dalái lama, entre otras personalidades, desde su boda en febrero. Con su nueva posición, la cantante ha renunciado a cantar en público por seguridad.