El reloj del cine del siglo XXI se ha puesto a cero. James Cameron, el director más taquillero de todos los tiempos (Titanic ), desveló el viernes al gran público su más preciado tesoro: un aperitivo de 15 minutos de su nueva película, Avatar , un revolucionario filme de ciencia ficción que se estrenará el 18 de diciembre y que está destinado a iniciar una nueva era. "Bienvenidos a un mundo de belleza y peligro". Palabra de James Cameron.

La cinta traslada al espectador a Pandora, un planeta repleto de espesas junglas y habitado por seres azules de cuatro metros de altura y ojos amarillos. La palabra trasladar es en sentido literal. La tecnología 3D --la religión que profesa Cameron-- provoca que el público se meta de lleno en la película. Por primera vez, los personajes digitales de un filme no son muñecos artificiales, sino que destilan una apabullante humanidad. Están hechos con ordenador, sí, pero parecen actores de carne y hueso.

Miles de personas en todo el mundo acudieron a la convocatoria del Avatar day . Había mucha expectación. La iniciativa era inédita en la industria del entretenimiento. Consistió en ofrecer varias secuencias de Avatar a los espectadores con varios meses de antelación al estreno oficial de la película. Eso es algo que los directores de Hollywood hacen de vez en cuando, pero solo ante la prensa especializada. Ayer se hizo extensivo al común de los mortales, los que siguen pagando por ver películas: el público general.

RESPUESTA MASIVA EN ESPAÑA La respuesta fue masiva en España. Las 11 salas concertadas que pasaban el metraje especial de Avatar se llenaron. Y se acabó. Ya no hay más. A partir de ahora, lo que habrá en los cines --y también en internet-- es el simple tráiler de dos minutos, tanto en formato 3D como en 2D.

Las secuencias fueron presentadas en pantalla por el propio James Cameron, que dedicó un minuto a contar la sinopsis de la película y a tranquilizar a los espectadores. "Tranquilos porque las imágenes no desvelan nada crucial del argumento", advirtió. Después, el director canadiense explicó que la acción se desaresarrolla en el siglo XXI en un planeta llamado Pandora. Hasta ese mundo es trasladado un marine parapléjico, interpretado por Sam Worthington (Terminator Salvation ). Sin embargo, el ser que aparece en Pandora no es él sino su avatar. En realidad, sigue siendo él, pero tiene una apariencia física distinta, la de los habitantes de Pandora, los Navi, unos enormes humanoides azules de ojos amarillos.

El resto que pudo ver el público se desarrolla en Pandora y sus increíbles selvas. El efecto 3D hace que las escenas en las que los que los Navi luchan con exóticos animales sean realmente espectaculares. El espectador, con sus gafas 3D, es testigo en primera fila de los combates. Parece, incluso, que puede tocar la vegetación o los mosquitos luminosos que cruzan la pantalla.

Pero no solo de fuegos artificiales vive Avatar . "Hay una historia detrás de todo eso", explica. Es decir, hay trama, hay algo que contar. Y también amor. Como no podía ser de otra manera, el director de Titanic no se podía olvidar del romanticismo.

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