Alfonso Guerra ya tiene otro motivo para repetir que a España no la conoce ni la madre que la parió. Tres hombres, casados con otros hombres --nada menos que un juez de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, el presentador Jesús Vázquez y el escritor Boris Izaguirre-- prestaron ayer su imagen para prevenir el VIH en hombres que tienen relaciones homosexuales. Y su consejo: "Entre nosotros, usa preservativo. ¡No sin él!".
El famoso magistrado, tenido por conservador, que acaba de dar un polémico carpetazo al sumario sobre las falsas identificaciones del Yak-42, fue pionero en usar la ley que permite matrimonios entre personas del mismo sexo. Tras él lo hicieron Vázquez e Izaguirre. Los tres, convertidos en modelos publicitarios por un buen fin, fueron objeto de gran expectación y causaron cierto revuelo --más entre el personal femenino que masculino-- en el Ministerio de Sanidad.
MAS INFECCIONES Pulcramente vestidos y demostrando muchas tablas ante el público, incluso agradecieron al departamento de Bernat Soria poder participar en esta campaña, que colocará 15.000 carteles, distribuirá 140.000 folletos, 150.000 postales y 100.000 kits (preservativo + lubricante). La iniciativa de Sanidad, que se difundirá a través de la prensa, internet y circuitos de ocio, incide en que han aumentado otras infecciones de transmisión sexual entre hombres, como la sífilis y la gonorrea, por lo que recuerda que la penetración anal y la felación sin preservativo son una práctica de "alto riesgo".
La práctica de la penetración sexual desprotegida entre varones está aumentando en España, hasta el punto, recordó el secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, de que cada ocho horas un varón se infecta.
El magistrado aprovechó para lanzar un dardo contra la homofobia. "Hace falta que la ley se traslade a la piel de las personas y que la homosexualidad no sea algo raro, sino que sea igual que ser diestro o zurdo". Izaguirre recordó que la enfermedad "sigue existiendo". Y Vázquez advirtió de la necesidad de fomentar las pruebas del sida, "el primer instrumento contra esta enfermedad", dijo.
