Mismo verano y distintas vacaciones para madre e hija. Mientras la duquesa de Alba parece que no quiere salir de la península durante estas fechas, su hija menor, Eugenia Martínez de Irujo, se ha dejado seducir de nuevo por los encantos de las islas Baleares, en concreto, por Ibiza y Formentera.

Cayetana de Alba llegó ayer a Marbella para reencontrarse con su hijo Fernando Martínez de Irujo después de pasar unos días en Cantabria. La aristócrata, de 84 años, paseó por la localidad malagueña muy coqueta: lució una camisa, reloj, collar y pinza de pelo que conjuntaban a la perfección con sus pantalones rosas. Su novio, el funcionario Alfonso Díez, no estaba. A la pareja sí que se la pudo ver junta el domingo, cuando acudieron a la plaza de toros de Cuatro Caminos, en Santander.

Por su parte, Eugenia disfrutó de su segundo verano sin pareja dejándose ver por Formentera, donde se relajó durante unas horas en la playa tomando el sol y, más tarde, salió a navegar con una pequeña lancha motora junto a varios amigos (foto). Unos días antes ya visitó Ibiza.