Piña familiar. Los seis hijos de la duquesa de Alba arroparon ayer a su madre durante la intervención quirúrgica que le hicieron para paliar los problemas de movilidad que padece. Los médicos implantaron a Cayetana una válvula en el cerebro que mejorará su calidad de vida, últimamente muy deteriorada.

La duquesa, que el día 28 cumple 83 años, ingresó el domingo en la clínica Sagrado Corazón de Sevilla, acompañada por su hija Eugenia, y fue intervenida ayer a las 8 de la mañana. Tras la operación, que duró un par de horas, Cayetana ingresó en la sala de reanimación, donde permaneció hasta última hora de la tarde cuando fue trasladada a una habitación. El gran ausente fue Alfonso Díez quien, sin embargo, viajó el viernes a la capital andaluza para visitar a su gran amiga y desearle suerte antes de su ingreso. Díez, de 57 años, evitó encontrarse con los hijos de Cayetana, que no ven con buenos ojos la relación que su madre mantiene con el funcionario de la Seguridad Social, sobre todo desde el viaje que hicieron por Italia y que, según los hijos de la duquesa, puso en peligro la salud de su madre.

EVALUACION DEL ESTADO Fuentes del hospital sevillano explicaron que la intervención fue realizada por el equipo de Neurocirugía que dirige el doctor Francisco Trujillo, y está previsto que los médicos se reúnan el miércoles para evaluar su estado y decidir si le dan el alta médica. La intervención estaba fijada para principios del pasado mes de febrero, pero se vio pospuesta, ya que en los análisis previos que le hicieron se descubrieron unas pequeñas piedras en el riñón que los médicos decidieron eliminar primero.

Uno de los hijos de la duquesa, Cayetano Martínez de Irujo, ofreció el primer parte sobre el estado de salud de su madre y aseguró que "todo había ido muy bien" y que ella estaba "muy tranquila". Cayetano sorprendió a todos al acudir junto a su exmujer Genoveva Casanova al centro hospitalario.

La exnuera de la duquesa mantiene una buena relación con ella y ha querido acompañarla en estos momentos. Jacobo, acompañado por su mujer, Inka Martí, explicó que su madre se encontraba bien de ánimo, aunque todavía no había recuperado la consciencia totalmente. Carlos, duque de Huéscar, confirmó que en función de los resultados de las pruebas postoperatorias que se le realicen el miércoles, los médicos dirán exactamente cuándo podrá ser dada de alta.

Los médicos quieren estar completamente seguros del estado de salud de Cayetana antes de darle el alta, porque en el caso de la operación de piedras en el riñón, la prisa que tenía la duquesa por abandonar el centro sanitario pidiendo el alta voluntaria la obligó a regresar al día siguiente, ya que sufrió una pequeña hemorragia.

CITA EN EL RASTRILLO Por eso, en las últimas semanas apenas ha salido del Palacio de Dueñas, su casa de Sevilla, donde se ha estado recuperando y dando algunos paseos, y ni siquiera ha podido participar en el Rastrillo de Nuevo Futuro, cita a la que no falta ningún año y que ha presidido en alguna ocasión.