Por el revuelo que se ha montado podrían parecer los preparativos de una boda de la realeza europea. Pero no, los protagonistas no son de sangre azul y viven en el país que desde su fundación presume de república. Tampoco están metidos los Kennedy de por medio. Después de semanas de dimes y diretes por fin ha llegado el momento. Chelsea Clinton y Marc Mezvinsky se jurarán hoy amor eterno en la que todo el mundo llama ya la boda del año en Estados Unidos.

Lo único claro a estas alturas es que la hija de Bill y Hillary Clinton y el joven financiero de Nueva York se casan. Todo lo demás son meras especulaciones y supuestas filtraciones. Hace meses se habló de la exquisita Martha´s Vineyard, después de los exclusivos Hamptons. Al final el enlace será en una impresionante mansión con vistas al río Hudson en Rhinebeck, un idílico pueblecito a dos horas de Nueva York que lleva días tomado por periodistas y curiosos.

BANQUETE VEGETARIANO Ella es metodista. El judío. Por no estar, ni siquiera está claro qué rito elegirán para tamaño evento, y hasta se habla de una "simple" ceremonia civil, aunque etiquetar de simple una boda que costará una millonada es hacerle un flaco favor a la única heredera del matrimonio Clinton. Las cifras que se manejan dan vértigo, desde la más modesta de un 1,5 hasta 4 millones de euros.

Dicen que solo en flores se irán 200.000 euros, la misma cantidad que podría haber costado alquilar Astor Courts, sin contar el medio millón de euros del banquete que ofrecerá el Blue Ribbon con menú vegetariano incluido para contentar a la novia. Y para garantizar la seguridad harán falta otros 50.000 euros. Eso sí, los servicios secretos podrán descansar ya que el propio Barack Obama confirmó esta semana que no está invitado. "Ellos tampoco vendrán a la boda de Sasha o Malia".

La ausencia de los Obama no restará un ápice de glamur al bodorrio al que se espera que asistan estrellas de Hollywood, líderes extranjeros y personajes del mundo de la política y las finanzas: Steven Spielberg, Barbra Streisand, John Major, Ted Turner, Oprah Winfrey... así una larga lista de unas 400 personas en la que al parecer Chelsea ha querido controlar hasta el último nombre.

Tampoco se sabe a quién ha confiado la pequeña Clinton otro de los secretos mejor guardados. Algunas aseguran que el elegido es Oscar de la Renta, pero en las quinielas también aparece la diseñadora neoyorquina Vera Wang. Para el peinado y el maquillaje se habla de 15.000 euros, teniendo en cuenta que Chelsea estará acompañada en todo momento por 16 damas de honor, según ha podido saber este periódico.

Los preparativos se han llevado con absoluto secretismo. La novia pidió a sus padres mantener la boca cerrada y salvo pequeñas confidencias desveladas por su madre parece que lo ha logrado. Pero si algo ha quedado claro es que no se lo pondrán fácil a la prensa. La policía ha bloqueado los accesos a Astor Courts y el espacio aéreo permanecerá cerrado unas horas para evitar a los paparazis.

Para los que quieran encontrar alguna mancha en el expediente del futuro yerno de los Clinton se sabe que su padre, un antiguo congresista de Iowa, pasó cinco años en la cárcel por fraude aunque no está claro que hoy acompañe a su hijo porque hace tiempo que no se hablan, lo cual no alterará la felicidad de Marc y Chelsea.