Invencible, indestructible... calificativos que se quedan cortos a la hora de definir la figura del actor estadounidense Chuck Norris, de 77 años. Y más aún tras sobrevivir a dos infartos en menos de una hora el pasado julio. El hecho ha transcendido ahora.

Norris, que ha dedicado toda una vida al cine de acción, regresaba de Las Vegas con su familia a su residencia en California. En la ciudad de los casinos había participado en el Campeonato Mundial de la Federación de las Artes de Lucha Unidas, competición que él mismo fundó.

Tras una parada en un hotel, el primer infarto le dio en la ducha. Pero el actor reaccionó y fue trasladado al hospital donde fue reanimado. Tras esquivar la primera 'bala', llegó la segunda. Tras la reanimación, Norris padeció un nuevo paro cardiaco y tuvo que ser intervenido de urgencia.

"Todo ocurrió demasiado rápido. Pensamos que se había muerto dos veces en 47 minutos. Estábamos histéricos, la gente estaba atenta al monitor que mide el ritmo cardiaco en todo momento", ha explicado una fuente cercana a la familia a un medio digital. El actor sigue ahora su recuperación en casa.