Hace cuatro meses su vida saltó por los aires. Para muchos, Tiger Woods dejó entonces de ser el mejor golfista del mundo para convertirse en otro golfo cualquiera que puso los cuernos a su esposa hasta, al menos, con una docena de mujeres. El mes pasado salió por primera vez a la palestra para pedir disculpas por su comportamiento y ahora, a falta de dos semanas para su esperada reaparición en el Masters de Augusta, ha concedido sus primeras entrevistas a las televisiones ESPN y The Golf Channel para hablar de lo ocurrido.

"Cuando creí que ya había tocado fondo volvía a caer", asegura Woods en ambas apariciones en televisión, en las que recuerda que en estos meses han habido muchos "momentos bajos", aunque reconoce que fue especialmente "brutal" enfrentarse por primera vez a su esposa Elin Nordegren y a su madre. "Son las dos personas más importantes de mi vida, y hablar de lo que hice fue, honestamente, muy doloroso", contó durante la entrevista televisada.

El deportista se refugió en su derecho a la intimidad para no dar detalles sobre sus infidelidades o sobre lo que pasó el día del accidente. "Todo está en el informe policial; lo demás es un asunto privado". En todo caso sí reconoció que después de hablar con su esposa ella se sintió "muy dolida, espantada y enfadada. Tenía todo el derecho, porque incluso yo estaba decepcionado".

Sobre su matrimonio, se limitó a responder que están "trabajando en ello" y, ante la pregunta del millón --saber por qué se casó con la modelo noruega-- no dudó un segundo en dar su respuesta. "Porque la quería. Quería a Elin con todo lo que tenía, y eso hace que me sienta incluso peor, por hacer algo así a alguien a quien quería tanto".

ABANDONO DEL BUDISMO Por momentos, pareció que hablaba un exfumador o un exalcohólico. "Una vez que dejas de negarlo y lo racionalizas, te das cuenta realmente de quién eres", aseguró el golfista para, acto seguido, subrayar que lo bueno de afrontar las cosas es que sientes una fortaleza "que no había sentido nunca". La única explicación de cómo perdió el control de su vida la encuentra en que abandonó el budismo y dejó de meditar.

Su vuelta a los campos de golf está anunciada para el próximo 8 de abril en el Masters de Augusta. "Estoy ansioso por volver a competir, echo de menos jugar, ver a mis compañeros...", aseguró Woods, quien en todo caso reconoció que, "para ser honestos", está un poco "nervioso" por saber cómo le recibirán sus fans. "Estaría bien oír unos aplausos y también que me aplaudan por los birdies", sentenció el golfista.