La vida de superlujo que tanto le gusta al príncipe Carlos resulta harto incompatible con sus veleidades ecologistas. El crucero de ensueño por el Caribe que el heredero al trono y su esposa, Camila, están realizando desde principios de esta semana tiene un coste estratosférico para el planeta, que los portavoces del heredero al trono han tratado de camuflar. La pareja ha elegido un auténtico palacio flotante para sus desplazamientos por cinco islas caribeñas, argumentando que esta forma de transporte era mucho más barata que el avión y menos perniciosa para el medio ambiente.

El Leander, un yate valorado en 65 millones de euros, no es precisamente un bote de vela, sino un auténtico palacio flotante, con yacusi, gimnasio, piscina, bar, salones y dormitorios majestuosos. Un día de alquiler del barco, propiedad del magnate Donald Goslin, cuesta 52.300 euros y la gira de la pareja real durará 11 días. Los portavoces de Clarence House aseguran que les han hecho un descuento especial en el precio, que no revelan, y que el viaje servirá para "reforzar los lazos de Gran Bretaña con importantes países de la Commonwealth" en la región. Esos países son las islas de Trinidad Tobago, Santa Lucía, Montserrat y Jamaica, bien conocidas casi todos ellas como envidiables destinos turísticos.

La pareja lleva un séquito de 14 personas, a las que hay que sumar 24 miembros de la tripulación. Los grupos ecologistas calculan que el crucero recorrerá 1.500 millas y en él se consumirán 75.000 litros de diésel, que descargarán en la atmósfera 200 toneladas de CO2, o lo que es igual, el equivalente a 260 vuelos de Londres a Nueva York.

MIEDO A VOLAR En Clarence House insisten en que "el nivel de las emisiones a la atmósfera es considerablemente inferior" a la opción del avión. También niegan, muy enojados, que en realidad se haya optado por el superyate porque a la duquesa de Cornualles le da miedo volar y es algo que trata de evitar siempre que puede. Camila conoce bien el Leander. El año pasado buscó refugio a bordo cuando su nombre fue tachado de la lista de invitados en los actos celebrados en recuerdo de Diana.