En Hollywood no todo son mansiones iluminadas como si fueran estadios, enormes campos de golf en los que se malgasta agua potable, ni cochazos que consumen litros y litros de gasolina. Daphne Zuñiga, protagonista de series como Melrose Place y One Tree Hill, ha viajado a Barcelona para dar fe de ello. La actriz norteamericana es una de las fundadoras de la Earth Communications Office (ECO), una organización que une el movimiento ecologista y el entretenimiento, que le ha permitido conocer "a verdaderos héroes que nada tienen que ver con la ficción".

La intérprete, de 46 años, confiesa que vive alejada de los excesos que habitualmente se atribuyen a sus colegas. "Intento ser consecuente con el medioambiente también de puertas para adentro. Hace años vivía en una gran casa y me mudé a un apartamento que se alimenta con energía solar, y conduzco un automóvil propulsado por biodiésel", afirmó esta comprometida ecologista, que apadrina la 16 edición del Festival Internacional de Cine del Medio Ambiente (FICMA), que se celebra hasta el 7 de junio en El Prat del Llobregat (Barcelona). La muestra recoge, entre otros filmes, un cortometraje ecologista que Zuñiga ha producido bajo el título Justicia medioambiental.

El jueves por la noche, en el club Elephant de Barcelona, no dudó en reivindicar la lucha a favor de la preservación de la naturaleza. "Estoy convencida de que hemos llegado a un punto crítico que nos ha hecho darnos cuenta de que es necesario empezar a actuar cuanto antes en favor del medioambiente", explicó. Y añadió: "creo que hay que concienciar a los jóvenes, porque enderezar la situación todavía es posible".

Zuñiga acusó a George Bush de haber permitido el progresivo deterioro del ecosistema. "Nos mintió a todos. Por suerte, Obama ha abierto una nueva era de justicia medioambiental activa", apostilló, en un español heredado de su padre guatemalteco.