Nueva York dedicó el domingo un homenaje al tenor Plácido Domingo con motivo del 40 aniversario de su debut en el Metropolitan Opera de la ciudad. A la cena de gala asistieron otros grandes nombres de la música y del celuloide que le dedicaron arias o emocionados discursos. Entre ellos, el tenor Josep Carreras, la mezzosoprano Susan Graham, la soprano Patricia Racette, el cineasta Woody Allen (en la foto, junto al tenor), así como el conductor y director musical James Levine.

"Es una gran emoción. No he parado de llorar desde que entré, porque en este teatro tan maravilloso he pasado toda una vida", declaró el tenor, quien, en el discurso con el que agradeció el homenaje, no pudo reprimir las lágrimas. Para Domingo, el idilio que vive con el público de Nueva York desde aquel 28 de septiembre de 1968 sigue en vigor y, pese a que se reconoce "muy ocupado" como director de la Opera de Los Angeles y de Washington, pretende seguir actuando en Nueva York.