El multimillonario dueño de la empresa Segway, Jimi Heselden, murió en un accidente al caer mientras montaba en una de sus propias máquinas de dos ruedas. El empresario Heselden, de 62 años, se despeñó por un barranco hasta el río Wharfe conduciendo cerca de su finca en North Yorkshire (Inglaterra), circulando sobre una versión especial para el campo de sus vehículos, el Segway, una especie de patinete eléctrico que funciona gracias a un sistema de giroscopios. Heselden compró la empresa en diciembre del 2009 y estaba usando el vehículo para inspeccionar el terreno de su propiedad.

Un portavoz de la policía de West Yorkshire ha confirmado que "se encontró un vehículo Segway" y que el empresario "fue declarado muerto en el lugar de los hechos". Por otra parte, la policía confirma que la causa de la muerte se debe a un accidente fortuito y que no hay sospechas de que se trate de un homicidio o un asesinato.

Heselden, que trabajó como minero antes de fundar durante la década de los años 80 la firma Hesco Bastion, compró Segway hace unos meses. Se caracterizó por ser un emprendedor nato, pues trabajó en las minas del norte de Inglaterra desde los 15 años y se quedó sin trabajo a raíz de la reconversión del sector hace 30 años. Hesco Bastion se convirtió en poco tiempo en un gran referente dedicado sobre todo a la construcción de barreras protectoras que han sido utilizadas incluso por el Ejército.

Según recoge el Daily Mail, su muerte se produce apenas una semana después de que se convirtiera en uno de los filántropos más generosos, tras donar 23 millones de euros a varias fundaciones benéficas y oenegés.