Sus padres nunca imaginaron lo que el futuro tenía preparado para aquel niño que nació un día como ayer hace 75 años en una pequeña casa de madera de la América negra más profunda, que ayer visitaron envueltos en lágrimas cientos de amantes del Rey. Vernon y Gladys jamás soñaron que tres décadas después de su trágica desaparición, el legado de Elvis Presley sería recordado en todo el país.

Una de las instituciones de arte más prestigiosas del mundo, el Smithsonian, se rindió ayer a sus pies en Washington y Los Angeles. En la capital, la National Portrait Gallery exhibe Una vida. Ecos de Elvis, un recorrido por su imagen a partir de su muerte. En el museo Grammy de Los Angeles, la exposición itinerante Elvis a los 21 reúne medio centenar de fotos de Alfred Wertheimer.

3.000 PERSONAS EN GRACELAND Su Tupelo natal, en Misisipi, fue uno de los epicentros de los actos en EEUU, aunque las miradas estuvieron puestas en Graceland, donde unas 3.000 personas compraron entradas para asistir a conciertos y competiciones de baile para recordar a Elvis en su última morada, la antigua mansión de Menfis donde encontraron su cadáver hace 32 años.

Por allí pasaron ayer Lisa Marie y Priscilla. Según la que fuera su mujer, si viviera seguiría cantando. "No sé si ahora haciendo rock´n´roll, creo que más bien gospel; quizá sería pastor, porque le encantaba enseñar y amaba la Biblia", afirmó a la NBC.