Los emperadores de Japón, Akihito y Michiko, mostraron a los Reyes de España lo más avanzado de la tecnología de su país y estrenaron en su honor el tren imperial, que se terminó de construir el año pasado, para viajar a Tsukuba, donde se encuentra la Agencia de Exploración Espacial.

En los casi sesenta kilómetros que separan Tokio de Tsukuba, cientos de japoneses, ciudadanos y periodistas, esperaron el paso del convoy para saludar a los emperadores y a los Reyes, agitando banderitas de los dos países, y captar con sus cámaras el momento. El tren de color vino metalizado, con las banderas de Japón y España en la locomotora y con el anagrama del crisantemo, símbolo de la casa imperial en el vagón real, tardó tres cuartos de hora en llegar a su destino. Se trata del primer convoy construido exclusivamente para la familia imperial en los últimos 50 años.

Una vez en Tsukuba, los representantes de las dos casas reales visitaron la Agencia Espacial japonesa donde vieron el módulo de experimentación local, llamado "Kibo", que significa esperanza y parte del cual se encuentra desde el pasado mes de junio en la Estación Espacial Internacional a 400 kilómetros de la tierra para realizar investigaciones en medicina espacial, biología o biotecnología.

A su llegada a la Agencia, les recibió la astronauta del Discovery Chiaki Mukai, que recibió el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional en 1999, junto al Español Pedro Duque, y quien les explicó el funcionamiento de las instalaciones, junto al ministro de Ciencia, Ryu Shionoya, y el presidente del centro, Keiji Tachikawa.

En la universidad de Tsukuba, una de las más importantes de Japón y famosa por su dedicación a la ciencia y la Tecnología y por sus estudios de España e Iberoamérica, Don Juan Carlos y Doña Sofía pudieron comprobar junto a sus anfitriones la utilización del traje robótico "Hal". El traje dispone de distintas articulaciones, que se pueden utilizar por separado y que pueden facilitar el movimiento a hemipléjicos o afectados de polio y ayudar en las rehabilitaciones de personas con traumatismos, ancianos o disminuidos físicos.

Además, la persona que lo lleva puesto puede levantar con una sola mano hasta cien kilogramos de peso, por lo que puede ser de gran utilidad para mover a los enfermos. Está equipado con varios sensores que reciben las instrucciones del cerebro, por lo que permitiría a sus usuarios ejecutar las acciones que no podrían llevar a cabo por sí solos.

Los Reyes y los emperadores dialogaron con un grupo de estudiantes de la universidad que hablan español, entre los que estaba Daniel Ruiz de Laredo (Cantabria) que estudia japonés.

Antes de volver a Tokio en el Tsukuba Express -un tren de cercanías de alta velocidad- los Reyes vieron una exhibición de danzas y bailes tradicionales y otra de artes marciales.

Por otro lado, en Tokio el ministro de Asuntos Exteriores de Japon Hirofumi Nakasone, y el secretario de Estado de Exteriores de España, Angel Lossada, firmaron un convenio para evitar la doble imposición a la Seguridad Social para aquellos trabajadores desplazados al otro país por un periodo inferior a cinco años. Permitirá también que se computen a los empleados los periodos cotizados en ambos países para tener derecho a pensión.

Los emperadores despedirán mañana en Tokio a los Reyes de España que viajarán a Kyoto, en la ultima etapa de su segunda visita de Estado a Japón -la primera tuvo lugar en 1980- desde donde el viernes emprenderán el regreso a Madrid.