Han pasado seis años desde que Dan Brown revolucionó el mundo editorial con El código Da Vinci . Seis años en los que el escritor se ha dedicado a disfrutar de las mieles del éxito y a preparar el terreno de su última novela, que llegará a las expectantes librerías de Estados Unidos el próximo 15 de septiembre.

Su lanzamiento fue anunciado hace meses y ahora se están calentando los motores para El símbolo perdido , un relato en el que Brown vuelve a adentrarse en los secretos de las impenetrables sociedades masónicas. Una vez más lo hace de la mano del profesor de simbología religiosa de Harvard Robert Langdon, protagonista, también, de El código Da Vinci y Angeles y demonios .

Desde la cadena Barnes and Noble´s aseguran que medio centenar de sus librerías ya han pedido ejemplares por adelantado del libro, para cuya primera edición en Estados Unidos se imprimirán cinco millones de copias. Además, está previsto que el mismo día en que salga a la luz la versión en papel llegue también en formato electrónico. Sin duda todo un espaldarazo para un sector en constante auge.

WASHINGTON Para los amigos de las teorías conspirativas Washington es una ciudad enigmática. Según ellos, su trazado está basado en rectas y diagonales, los símbolos masónicos de la escuadra y el compás. Desde que la editorial Doubleday desveló la portada, internet está plagado de entradas sobre el simbolismo del Capitolio y del monumento a Washington.

En el 2003, un desconocido Brown situó El código Da Vinci en las listas de libros más vendidos en medio planeta, posición que ocupó durante semanas. Las editoriales no tardaron en rescatar Angeles y demonios , y otros dos libros del escritor: La fortaleza digital y La conspiración .