Gloria Stuart, la actriz que interpretó a la anciana del filme Titanic, falleció ayer en su residencia de Los Ángeles a los 100 años de edad. Stuart, que padecía un cáncer de pulmón desde hacía cinco años, logró una nominación al Óscar como mejor actriz de reparto por su papel en la película protagonizada por Kate Winslet y Leonardo DiCaprio, en la que ella actuaba como narradora de la historia de amor entre el personaje de Winslet (ella en la vejez) y DiCaprio. Por ese mismo papel logró el galardón del Sindicato de Actores.

El director de la película, James Cameron, explicó en su momento que buscaba para ese rol a alguien que hubiera vivido la época dorada de Hollywood y se decantó por Stuart porque, a sus 87 años, era una de las pocas actrices de su edad "aún disponible, sin problemas con el alcohol, ni con reuma ni cayéndose por la edad". Por su parte, la actriz, en su biografía, reveló que tras leer el guión de Titanic se dijo a sí misma: "El papel que quise y esperé toda mi vida ha llegado". La película, rodada en 1997, recaudó 1.800 millones de dólares y se convirtió en la más taquillera de la historia hasta Avatar.

CINE DE TERROR

Nacida el 4 de julio de 1919 en Santa Mónica (California), Stuart comenzó su carrera haciendo teatro en Pasadena y pronto consiguió un contrato con los estudios Universal. Su debut en el cine llegó con Street of Women, en 1932. Pronto destacó como una de las primeras "reinas del grito" por su labor en filmes de terror como Frankenstein, El caserón de las sombras (1932), El hombre invisible (1932) y Un beso ante el espejo (1933), y su carrera continuó con títulos como Time Out for Murder (1938).

Se retiró del cine al término de la década de 1940 hasta que en los 80 regresó a la pequeña pantalla en series como Se ha escrito un crimen. Pero la fama definitiva le llegó de forma tardía, con el papel en Titanic, al que le siguieron intervenciones en el filme de Wim Wenders Tierra de abundancia (2004), y en series como General Hospital.

Se casó dos veces, primero con el escultor Blair Gordon Newell y después con el guionista Arthur Sheekman, con quien tuvo una hija, la escritora Sylvia Thompson.