La tercera jornada en Cibeles Madrid Fashion Week, transcurrió con un ambiente glamuroso, lleno de luz y color. Andrés Sardá sorprendió con un mundo irreal inspirado en las hadas del bosque. Sensuales ninfas desfilaron envueltas en sedas y relucientes minibiquinis. Barco a Venus es la colección romántica en la que Alma Aguilar traslada a la mujer a un mundo sereno pero colorista. Por su parte, Javier Larráinzar apostó por el vestido como referente, una idea bastante recurrente a lo largo de todo lo que se ha podido ver durante estas tres jornadas de pasarela Cibeles. Predominan los vestidos con cortes rectos y entallados, mientras que para la noche triunfa el vestido largo. La mallorquina Carmen March inundó la pasarela con patrones en tejidos de camisería masculina. Y José Miró se inclinó por los contrastes: vestidos cortísimos y vaporosas túnicas con pitillos.

La moda española también estuvo ayer presente en Londres de la mano de Armand Basi. El alemán Markus Lupfer, director creativo de la línea Armand Basi One, presentó una colección con estructurados pantalones-globo como pieza estrella.