La delgadez aún no ha pasado de moda en la jungla de Hollywood, donde es considerada, con la juventud, el criterio estético por excelencia para triunfar. Por lo menos esto es lo que parece, ya que cada día más famosas se convierten en noticia no por sus dotes artísticas, sino por haber reducido su talla. Estas celebridades padecen anorexia, o por lo menos sus cuerpos muestran todos los síntomas de la enfermedad. La última de estas famosas en marcar huesos en vez de curvas es la inolvidable intérprete Donna Martin en la serie televisiva Sensación de vivir, Tori Spelling. Tras haber dado a luz a su segundo hijo el pasado mes de junio, la actriz reapareció estos días en distintos actos visiblemente más delgada. Sin embargo, Spelling trató de convencer de que no había hecho nada a propósito para perder peso: "Entre mi trabajo y mis hijos he tenido mucho estrés, por lo que he adelgazado sin darme cuenta". La excusa no convenció a nadie.

EJEMPLO "INQUIETANTE" Otra personalidad que luce un cuerpo esquelético es la actriz estadounidense Lindsay Lohan. Tras pasar por fases de alcoholismo y de drogadicción, está otra vez en el centro de la polémica. Haber presumido de su silueta poco saludable, ciñéndola en modelitos apretados, ha desatado la ira de los profesionales de la salud.

Unas fotos difundidas en la red, la pasada semana, de Mischa Barton, de 23 años, que estaba considerada como una de las mujeres más atractivas, también han dado que hablar. Barton ha llegado a un peso tan bajo que los productores de A beautiful life, la serie televisiva en la que tiene previsto actuar, le han pedido que engorde si quiere el papel.

Otras estrellas que preocupan a su entorno y a sus fans por la vertiginosa pérdida de peso que han experimentado últimamente son: la novia de Enrique Iglesias, Anna Kurnikova, la actriz Keira Knightley y la hija de Donatella Versace, Allegra.

En el pasado, algunas famosas ya estuvieron en el punto de mira a causa de su delgadez, entre otras las intérpretes Angelina Jolie y Calista Flockhart, la princesa Victoria de Suecia y la amiga de Paris Hilton, Nicole Richie, aunque ya parecen haberse recuperado. Hace unos años, también se rumoreó que la princesa Letizia sufría anorexia, un extremo siempre desmentido.

Cada vez más personalidades públicas utilizan su repercusión mediática para luchar contra esta enfermedad. La obligación para las modelos que desfilan en la Pasarela Cibeles de Madrid de alcanzar la talla 38 (en el 2007) marcó el inicio de las denuncias contra la moda de la delgadez.