El príncipe Felipe cambió ayer el timón del barco con el que participó en las regatas de Palma este fin de semana por los mandos de un caza. El heredero (foto) pilotó por primera vez un Eurofighter en la base de Morón de la Frontera (Sevilla). El Príncipe voló 45 minutos y después de tomar tierra resaltó "la sensación de potencia" del avión.