Desayuno en Ginebra, aperitivo en Barcelona, comida en Oviedo y cena en Madrid. Los motores del jet privado que transporta al matrimonio Foster de un lado a otro del globo apenas se habían enfriado tras aterrizar ayer en Barcelona, cuando ya volvían a rugir rumbo a una nueva cita. "Si tuviera tiempo, me quedaría aquí para deambular por las calles, que es la única manera de tomarle el pulso a una ciudad", comentaba sir Norman Foster, que invirtió un par de horas en la presentación del documental How much does your building weigh, Mr. Foster? (¿Cuánto pesa su edificio, señor Foster? ), el filme sobre su vida y obra producido por su esposa, Elena Foster (antes Ochoa), que se estrena el viernes.

Las callejuelas del barrio de Gracia le complicaron la vida al chófer del Mercedes que condujo al arquitecto hasta los cines Verdi. Foster, haciendo gala de su flema británica, aprovechó el rodeo para bajar la ventanilla y tomar fotos de edificios con su móvil. "Mire este --dijo mostrando la pantalla del teléfono--. Me ha sorprendido por sus extraordinarios balcones de vidrio y metal. Voy a investigar de quién es".

Que el autor de edificios icónicos como el Reichstag de Berlín, la torre Hearst de Nueva York, el aeropuerto de Pekín, el puente de Millau y la ciudad ecosostenible de Masdar en Abu Dabi aún se sorprenda ante una fachada anónima es un síntoma de que su curiosidad y su pasión por la arquitectura siguen intactas a sus 75 años.

Foster diseñó la torre de Collserola de Barcelona en 1991 y desde entonces viaja a Cataluña con frecuencia, entre otras cosas para disfrutar de "memorables comidas" en El Bulli. "Ferran Adrià es un genio --asegura--. Entre él y yo hay un claro paralelismo como creadores".

A su lado está Elena Foster, de 52 años, la psicóloga que se hizo famosa con el programa Hablemos de sexo y que en 1996 cambió su vida casándose con sir Norman, con quien tiene dos hijos. "Tenemos agendas separadas pero por arte de magia las hacemos coincidir y siempre viajamos juntos", comentó. La pareja tiene casas en Madrid y Londres, pero reside en una mansión del siglo XVIII en Suiza.