El mundo del cine y el teatro optó la noche del lunes por no ver el debate entre Zapatero y Rajoy. No fue una decisión a conciencia; simplemente el encuentro entre los dos candidatos coincidió con la entrega de los premios Fotogramas de plata, donde salieron victoriosos Belén Rueda y Alberto San Juan. La fiesta, celebrada en la sala Joy Eslava de Madrid, tuvo aromas de reivindicación política. La maestra de ceremonias, Anabel Alonso, soltó varias pullas, que fueron recibidas con risas.

La gala empezó fuerte. La presentadora apareció ataviada con un hábito de monja y una guitarra, con la que cantó un tema religioso. Tras hacer mención a la familia --ese concepto acaparado por el PP y por la Iglesia para despotricar contra el matrimonio homosexual-- la actriz dio la bienvenida a "la gran familia del cine español".

No fue la única reivindicación política de Alonso. La presentadora también habló de los "camareros que no saben servir", en alusión a las críticas del diputado conservador Miguel Arias Cañete a la política de inmigración del Gobierno. Como no podía ser de otra manera, el canon digital apareció en escena y Alonso tiró falsas monedas a los "artistas untados". Leonor Watling, que entregó un premios, recordó que los intérpretes también pagan el canon.

El momento más emotivo llegó cuando Emilio Gutiérrez Caba entregó el galardón homenaje a su hermana Julia. El galardón a la mejor película recayó en La soledad, mientras que Carmen Machi y Paco León conquistaron el de mejores actores de tele. Ana Belén y Luis Merlo ganaron en teatro.