La cineasta Catherine Breillat buscaba a un granuja para interpretar, junto a Naomi Campbell, al protagonista de su decimotercer filme: Bad love . Y se fijó en él. Christophe Rocancourt tenía el perfil ideal. Condenado a cinco años de cárcel en EEUU por haber desplumado a un puñado de famosos --con nombres como Jean-Claude Van Damme, Mickey Rourke o la familia Jackson--, este buscavidas de 42 años fue detenido ayer en Francia por haber estafado más de 650.000 euros a Breillat, la directora que le dio la oportunidad de iniciar una carrera de actor.

El inspector George Mueller, el policía de Los Angeles que no paró hasta ponerle entre rejas, lo había predicho: "Cuando salga de la prisión, volverá a las andadas, porque esto es lo que hace, no creo que sea capaz de cumplir un solo día con una larga jornada laboral". Rocancourt no ocultaba su abultado historial. Al contrario, lo exhibía con orgullo. Su libro Mis vidas , en el que explica sus hazañas delictivas, se convirtió en un best-seller . Así que publicó un segundo titulado Yo, Christophe Rocancourt, huérfano, playboy y recluso .

SIMPATIAS En Francia caía simpático por haber engañado a la jet-set de Hollywood adoptando mil y una identidades :hijo de un famoso productor, sobrino de Sofia Loren, excampeón de boxeo, heredero de una familia noble.... Vestido de Armani y al volante de un Ferrari, se ganaba la confianza de gente del mundo del espectáculo y les pedía préstamos que no devolvía.

Cuando su fama de chorizo se empezó a extender en la Costa Oeste, se mudó a Nueva York. Allí se convirtió en Christophe Rockefeller, descendiente de la acaudalada familia. Se presentaba como hombre de finanzas y conseguía que sus amigos de la alta sociedad le confiaran dinero para realizar falsas inversiones. Casado con una modelo de Playboy , Pia Reyes, con la que tuvo un hijo, fue cazado en el 2003 tras estafar a unas 20 personas por 40 millones de dólares.

Esta vida de película, con infancia desgraciada incluida, hizo las delicias de los talk-shows . Y captó la atención de Breillard, y en el 2008, tras anunciarse el rodaje de Bad love , Rocancourt pisó la alfombra roja de Cannes junto a Naomi Campbell. Pero no pudo evitar reincidir. La cineasta, que además de sufrir las secuelas de una hemiplejia, se rompió una muñeca durante el filme, maldice la hora en que conoció a Rocancourt. Breillard fue acogida en el domicilio de Rocancourt. En los cuatro meses que pasó en su casa, la cineasta firmó cheques por 650.000 euros. Arruinada, este verano ha tenido que vender su casa y abandonar el filme.

Su venganza tiene forma de libro. La novela Abuso de fragilidad . Breillard ya sueña con adaptarla al cine, aunque tendrá que pedir premiso a Hollywood, que ha comprado los derechos para hacer un filme sobre el hombre que estafó a sus estrellas.