Hay quien consigue vivir eternamenteen la memoria de generaciones.Sin embargo, existen casostodavía más excepcionales,en los que el recuerdo no es suficiente,y la necesidad de resucitaral individuo da lugar a una retahílade emuladores. El caso delRey, el revolucionario roqueroElvis Presley, que consiguiómoveral mundo entero con su primercontoneo de caderas en latelevisión, al ritmo de HoundDog, es el más claro.A los 30 años de su muerte,Pau Gasol, el baloncestista queha relegado a Elvis en la labor deser emblema de la ciudad deMemphis, se vistióal más puroestilo roquero para recordar alídolo. La revista Rolling Stone, conuna foto de Gasol en la portada,dedica en su edición de agostoun extenso reportaje al héroe deleyenda, que también incluyeimágenes de figuras como ÁlexGonzález, Arturo Valls, PatriciaConde, Miqui Nadal y Pilar Rubio,recreando fotos que lo inmortalizaron.Pero para vestir al jugador dela NBA no bastócon acercarse auna tienda de disfraces. Sus 2,15metros de altura requerían algomás de dedicación. Una semanatardaron los estilistas de la revistaen conseguir un traje a la medidade Gasol, es decir, con unospantalones de 1,20 metros, uncinturón de 1,60 y una chaquetaque se ajustase a sus hombros de80 centímetros...Finalmente parece ser que lograronuna copia del mítico trajeblanco y dorado que, sorprendentemente,Gasol no luce enninguna de las páginas. El que sílo hace, sin embargo, es ValentinoRossi quien –eso sí, sin soltarsu casco– aparece en la versiónitaliana de la revista con unaréplica del mítico traje que Presleyvistióen Las Vegas.PASADO Y PRESENTE / La mitificaciónde Elvis Presley ha llegadoa tales extremos que a vecesla realidad y la ficción se hanconfundido. Los rumores sobrela posibilidad de que el cantantesiguiera vivo después de sumuerte fueron tomados tan enserio por algunos que llegaron aapostarse grandes cantidades dedinero a favor de su retorno. Perola única vez que el Rey volvióa pisar un escenario después demuerto fue en el concierto enque su holograma actuójunto aCeline Dion.Pero como dice el refrán, a reymuerto, rey puesto, y la revista RollingStone reclama la corona delrey del baloncesto español con laaplastante afirmación: El Rey hamuerto, viva el Rey.