Mientras sus compañeros de la selección española luchan por el título mundial en Turquía, Pau Gasol viajó el fin de semana a Pekín para acudir a un banquete en beneficio de proyectos educativos para niños sin recursos. La estrella de la NBA decidió no participar en el Mundial de baloncesto para descansar de una dura temporada con los Lakers, con los que ganó su segundo anillo, pero no por ello se ha tumbado a la bartola. Sus vacaciones tienen acento solidario. El de Sant Boi viajó la semana pasada a la India como embajador de la NBA, donde promocionó el baloncesto entre los más jóvenes antes de visitar el célebre Taj Majal, y en julio fue a Etiopía con Unicef. A Pekín acudió con su novia, Silvia López, una de las animadoras que acompañaron a la selección en el Eurobásquet de Polonia el año pasado y con la que sale desde entonces. Tras la cena, ayer se plantó en la Exposición Universal de Shanghái con motivo del Día de España.