La sorpresa fue mayúscula cuando, hace apenas un año, anunciaron su noviazgo. Mel Gibson acababa de separarse de Robyn, la mujer con la que llevaba casado desde hacía casi tres décadas, aunque parecía haber encontrado pronto la felicidad al lado de una escultural cantante rusa llamada Oksana Grigorieva. Una relación más o menos inestable que acaba de romperse solo cinco meses después del nacimiento de su hija, Lucía.

El director había iniciado una relación con la cantante cuando estaba casado. La publicación de unas fotografías de ambos en Costa Rica empujó a Robyn a pedirle el divorcio y a abandonar el hogar junto a los siete hijos nacidos de su matrimonio con Gibson. Un mes después, el actor anunciaba que Grigorieva estaba embarazada. La revista People aseguraba ayer que la ruptura ha sido "amistosa" y que ambos se han comprometido a criar juntos a Lucía, la octava hija del actor, de 54 años, y la segunda de Grigorieva, de 25, que ya tenía un niño con Timothy Dalton.