Jeques, nobles, multimillonarios y magnates de cualquier parte del planeta ya no se contentan con adquirir grandes compañías o clubs de fútbol. Ahora pagan cifras astronómicas para que estrellas de la música actúen en sus celebraciones privadas. Un aniversario o la fiesta de Fin de Año es excusa suficiente para que un potentado se dé el gusto de contratar a cantantes que habitualmente actúan ante miles de espectadores.

El último en sacar la billetera ha sido un magnate rumano que celebró su cumpleaños en Montecarlo: se autorregaló un concierto de Leona Lewis. Para ello puso a disposición de la cantante británica un jet privado que la trasladó desde Londres hasta Mónaco. Allí, en una suite del Hotel de París, la estrella interpretó una pequeña parte de su repertorio ante 25 personas, que pudieron disfrutar en primera fila y en exclusiva de su don y su belleza. Y todo por el módico precio de 100.000 euros.

CACHE PULVERIZADO La ganadora de la tercera entrega de la edición británica de Factor X se ha convertido en una de las estrellas más cotizadas en lo que se refiere a reuniones privadas, pero el próximo 31 de diciembre su caché quedará pulverizado por el de Rihanna, que va a actuar en la fiesta de Nochevieja que se celebrará en el Emirates Palace de Abú Dabi por más de 330.000 euros. Este será su primer concierto en Oriente Próximo y posiblemente el único durante bastante tiempo, ya que la barbadense se cotiza muy alto.

Mariah Carey también actuará la víspera de Año Nuevo para un selecto público. Lo hará en el Madison Square Garden de Nueva York, y si se tiene en cuenta que el presidente de Libia, Muamar Gadafi, la fichó por 800.000 euros para interpretar solo cuatro composiciones en su fiesta de Fin de Año, con este nuevo microshow no se embolsará menos de un millón de euros.

MAS ACCESIBLES Alicia Keys, que ha grabado junto a Alejandro Sanz la canción Looking for Paradise, sencillo de presentación del nuevo disco del músico madrileño, posee una tarifa algo más económica. La neoyorquina terminará el 2009 cantando en la Gran Manzana para un público reducido, actuación por la que ingresará 140.000 euros. Esa misma noche, la cantante más controvertida del panorama musical actual, Lady Gaga, revolucionará Florida con sus futuristas modelitos y su música en una fiesta para un pequeño grupo de asistentes que le aportará alrededor de 60.000 euros para afrontar la cuesta de enero.

Por su parte, la cantante pop Christina Aguilera, que esta semana sufrió un accidente de tráfico del que salió ilesa en el bulevar de Santa Mónica en Los Angeles, cuando su todoterreno colisionó con otro vehículo, viajará a Las Vegas. Aguilera ha firmado un contrato de un millón de euros para cantar la última noche del año en un recinto privado con pequeño aforo.