La solidaridad no tiene límites. Así piensan un grupo de maestras de Cantabria que no han tenido reparos en posar sin ropa ante la cámara de Javier Rosendo. Son las protagonistas de un calendario benéfico para su proyecto Machupichu, que nació hace un año con la idea de apoyar el acceso a la universidad de jóvenes indígenas de Perú.

Lo que empezó con unas colectas tradicionales --fiestas, rastrillos benéficos o coser broches-- dio un giro el pasado verano cuando las profesoras decidieron elaborar una "manifestación artística" en forma de calendario. La mejor forma de que su propósito no pasara inadvertido fue con imágenes de sus cuerpos desnudos, "pero no más de lo se puede ver en una playa", dicen.

El hecho provocó polémica en el entorno de las profesoras, y algunas decidieron desmarcarse del tema. Las que han seguido adelante, entre ellas una embarazada, lo han hecho además en un almanaque que recoge los derechos de la infancia.

El viernes, coincidiendo con el Día Mundial de la Infancia, se pusieron a la venta 2.000 copias del calendario. Si hasta ahora han logrado que cuatro jóvenes vayan a la universidad en Cuzco, confían en que su desnudo sirva para aumentar la cifra.