Harrison Ford aterrizó el miércoles en Madrid. Léase aterrizar en el sentido literal de la palabra. El actor mejor pagado de Hollywood (ganó 65 millones de dólares con la cuarta entrega de Indiana Jones ) tenía cita en España para promocionar Medidas extraordinarias, un filme con vocación lacrimógena que se estrena el 12 de marzo y en la que da vida a un científico que busca cura para una enfermedad infantil.

Ford optó por hacer el largo viaje a los mandos de uno de sus cinco aviones (también tiene un helicóptero y varias motos). No es algo excepcional. Hace escasos días, también se trasladó en reactor a Haití para echar una mano al devastado país. El jet es, además, la manera que tiene el actor de desplazarse entre su apartamento de Tribeca y el rancho de Wyoming.

TABLAO FLAMENCO Una vez que pisó suelo español, se encaminó al Corral de la Morería, el imprescindible tablao flamenco de la capital. Su novia, Calista Flockhart, que sí le acompañó a Madrid en el 2002 por el estreno de K-19, se quedó en casa. Tampoco vino Ford con un ejército de asistentes, como es común en los nombres propios de Hollywood. Solo él y su publicista.

La agenda no dio pie a una juerga excesiva. Al día siguiente, a las diez de la mañana, había cita con los fotógrafos. La estrella apareció puntual y dio muchas pistas sobre cómo es. Serio, profesional y poco dado a las bromas. Algo coqueto también porque durante unos segundos se quitó las gafas para posar y lució sin problemas un aro en su oreja izquierda (se lo puso con 55 años). Tiene un cuerpo 10 para su edad: 67 años. Su rostro luce arrugas, pero hay magnetismo. Da igual que tenga cuatro motas de caspa en su chaqueta. Es Han Solo. Es historia viva del cine.

Tras las fotos, vino el maratón de entrevistas. Eso sí, con pausa para comer (con agua). Ford odia a muerte la fama y le persigue su reputación de lacónico, pero ayer se extendió en sus respuestas. La relativa a la edad no tardó en llegar. "No me importa envejecer, de verdad. Evidentemente, cada vez hay menos material para mí debido a la edad, pero es un placer interpretar los papeles que están disponibles", respondió con educación tras dejar claro que está de la vuelta de todo.

OTRAS DOS ´INDIANA JONES´ Otra pregunta que no podía faltar era Indiana Jones 5. No hizo falta la traducción. Ford escuchó el nombre en castellano y enseguida respondió: "¿Por qué no?". "George Lucas está trabajando en ello y si resulta fructífero y Steven Spielberg y yo podemos estar en ello estaré encantado. Estoy dispuesto a hacer otras dos películas más de Indiana Jones ", añadió. ¿Miedo a los críticos de cine? Para nada. Para algo es un icono del cine. Lo empezó a ser con 35 años, cuando Lucas le descubrió arreglando una puerta (se ganaba la vida de carpintero) en las oficinas de Francis Ford Coppola y decidió ficharle para La guerra de las galaxias.

Más preguntas imprescindibles: Los Oscar, una estatuilla que Ford no tiene. La estrella solo consiguió una nominación con Unico testigo (1985). "No creo en este tipo de competiciones", soltó el intérprete. "¿Qué tiene que ver Avatar con En tierra hostil ? Nada", concluyó.