La cobertura de la muerte de Heath Ledger se ha convertido en un tornado arrasador que pone en entredicho los límites de la información periodística. Nuevos datos revelan que la masajista que tenía cita con Ledger, antes de llamar a emergencias, telefoneó a California a la joven actriz y empresaria Mary Kate Olsen, para decirle que el actor estaba inconsciente. Olsen le respondió entonces que ella avisaría de los hechos a personal de seguridad privada en Nueva York.

La mujer intentó despertarle sin éxito y volvió a contactar con Olsen para decirle que iba a llamar a urgencias. Los paramédicos llegaron al mismo tiempo que uno de los agentes privados y la policía se presentó en el lugar a la vez que otros dos guardaespaldas.

Numerosas cámaras intentaron el miércoles captar a Michelle Williams y a la hija de dos años que tenía con Ledger, Matilda, en su casa de Brooklyn. Ayer había también cámaras en las puertas del tanatorio.