El enólogo suizo Jacques Perrin, la primera persona que se hizo eco en su blog de la desaparición del gurmet Pascal Henry, sostiene que la falta de dinero para terminar la gira gastronómica por los 68 restaurantes de tres estrellas Michelin es la causa más probable de su desaparición. Perrin declaró a este diario que el gastrónomo suizo contaba en principio con un patrocinador para financiar la última parte de su periplo, y que puede que finalmente el espónsor no cumpliera su promesa.

PRESUNTO PATROCINADOR La revista de Lausana L´Illustré da algún detalle más del presunto patrocinador. Se trataría, según confesó Henry a un amigo, de un mecenas con el que el gurmet desaparecido solía comer en el restaurante Vertigo, de Ginebra. El mecenas le habría prometido pagar la mitad de la operación, cuyo coste total se elevaba a unos 40.000 euros.

Perrin coincide con los que estiman que, al no poder terminar el sueño de su vida, Henry se habría escondido por la vergüenza que le produciría aparecer en público. Al igual que el tío del gurmet, Perrin cree que "la proporción mediática que ha adquirido la historia es una dificultad más para que Henry reaparezca". El enólogo suizo confirma también la tesis de que ni la policía suiza ni el tío del desaparecido se tomaron en serio el caso al principio, dados los antecedentes de Henry en desaparecer. En declaraciones por teléfono a este diario, Jean Brissod, tío de Henry, recordó la desaparición de su sobrino hace años en EEUU, y añadió que cree que en esta ocasión Henry se esconde en Ginebra. "Lo supongo, pero no sé las razones", aclaró. Brissod remitió constantemente a la policía para cualquier información porque él, dijo, no tiene ninguna. "No me ha llamado", dijo. La justicia tampoco está muy inquieta. "Esperamos, vía Interpol, el resultado de las investigaciones llevadas a cabo por la policía española, y después veremos si hay motivo para emprender otras diligencias", declara a L´lllustré Yves Bertossa, sustituto del fiscal de Ginebra.

Perrin, que tuvo la primicia en internet de la desaparición por una llamada de Paul Bocuse, no concede credibilidad a las declaraciones de Marc Veyrat en las que afirmaba que Henry había llamado a su restaurante para confirmar la reserva el 19 de junio, una semana después de desaparecer. Si cuando se esfumó en el restaurante de Gerona El Bulli le quedaban por visitar 28 de los 68 restaurantes, ¿por qué solo llamó a Veyrat?, se pregunta Perrin, que aventura que quizá el chef de la Alta Saboya francesa haya querido darse publicidad. La desaparición de Pascal Henry se ha convertido en una noticia bomba de alcance mundial. Y la onda expansiva todavía se deja sentir en El Bulli, el último lugar donde fue visto el misterioso gurmet. Lo explicó ayer Juli Soler, socio de Ferran Adrià en el restaurante, todavía conmocionado por la expectación del suceso. "He atendido a varias televisiones, casi todas las españolas y alguna francesa, y estoy recibiendo llamadas de centenares de periodistas de todo el mundo", comentó.