Nacieron entre sábanas de seda, fueron criados en mansiones situadas en localidades exclusivas y acudieron a los mejores colegios. Tenían todo para triunfar e incluso habrían podido dedicarse a vivir tranquilamente gracias a las millonarias ganancias de sus famosos papás. Pero se han acabado metiendo en líos hasta el cuello. Numerosos son los retoños de estrellas de Hollywood que han acabado en la cárcel.

El último en seguir este mal camino ha sido el hijo de Michael Douglas y Diandra Luker, Cameron, que fue pillado hace dos semanas en la habitación de su hotel neoyorquino con más de un kilo y medio de metanfetamina que tenía intención de revender. Por si fuera poco, Cameron, de 30 años, que vivía en libertad bajo fianza en un lujoso apartamento de Manhattan a la espera del juicio, agravó su situación cuando pidió a su novia, Kelly Scott, que le llevara un cepillo de dientes eléctrico en el que resultó que había heroína escondida. El joven se enfrenta a una condena de cadena perpetua y Michael Douglas, que interpretó a un fiscal antidroga que debe luchar contra la adicción de su hija en la película Traffic , aseguró estar "devastado".

POSESION DE DROGA Otro retoño que no solo dio alegrías a sus famosos progenitores es Redmond O´Neil, fruto de la relación que la fallecida Farrah Fawcett mantuvo con el también actor Ryan O´Neil. El joven, de 24 años, cumple desde el pasado abril su arresto penitenciario por posesión de drogas en un centro de rehabilitación de Los Angeles. El único hijo de Fawcett, fallecida el 25 de junio, solo lo pudo visitar una vez durante sus últimos meses de vida. Otra hija de Ryan O´Neil, fruto de su matrimonio con Joanna Cook Moore, Tatum, también fue arrestada en dos ocasiones por comprar droga, pero no llegó a ser condenada a prisión.

En los 90, otro caso sórdido sacudió el star system . El hijo del actor Marlon Brando, Christian, se declaró culpable del homicidio del novio de su hermanastra. Por otra parte, Paris Hilton, heredera del imperio hotelero, cumplió 45 días de arresto en una prisión cerca de Beverly Hills por haber violado los términos de su libertad condicional, impuesta por conducir en estado de embriaguez y sin carnet. Su hermano menor, Baron, también fue detenido el año siguiente por beber alcohol siendo menor de edad.

Otros hijos indignos han sido el fallecido Guillaume, hijo del actor francés Gérard Depardieu, que fue pillado conduciendo en estado de embriaguez. Nick Bollea, retoño del luchador Hulk Hogan, cumplió ocho meses de cárcel por haber herido a una persona cuando practicaba una carrera ilegal de coches, mientras que Edinho, hijo del futbolista Pelé, fue encarcelado por tráfico de drogas y blanqueo de dinero. La hija del cantante Lionel Richie, Nicole, también pasó una noche en comisaría por conducir bajo los efectos de la marihuana, así como Sean, hijo del músico Rod Stewart. Y el retoño del rockero Ozzy Osbourne, Jack, fue arrestado por orinar en la vía pública. ¿Donde ha ido a parar la buena educación?