Hay algo que Michael Jackson no quiso dejar como herencia a sus hijos, Prince, Paris y Blanket: sus problemas con el dinero. Un documento sobre la herencia, por el que el cantante dejó establecido un fondo fiduciario y que se ha hecho público ahora, lo ha puesto de manifiesto.

Jackson dejó todo dispuesto para que no les faltara nada a sus descendientes y, aunque las deudas y los problemas a él le asolaron en sus últimos días, las decisiones que han tomado los gestores de su legado han sacado sus cuentas de los números rojos. Y algo debió aprender el excéntrico artista de sus propios excesos, pues el fondo establece un calendario que retrasa varias décadas el momento en que Prince, de 13 años, Paris, de 12 y Blanket, de 8, podrán disponer de todo su dinero.

EL 20%, A CARIDAD El tabloide británico News of the world ha dado la exclusiva con los detalles del fondo, un documento de 23 páginas que se redactó antes de que el cantante se convirtiera en padre y se acabó formalizando en el 2002. Según ese texto, Jackson dejó establecido que sus tres hijos recibieran el 40% de su herencia, el mismo porcentaje que destinó a su madre, Katherine, mientras que el 20% restante queda destinado a caridad.

Esos porcentajes, por ahora, se traducen en unos 27 millones de euros para cada niño y 80 millones para su abuela (cuyos bienes relacionados con la herencia, que aún no ha cobrado, pasarán también a sus nietos cuando ella muera). Significan, también, que los hermanos y hermanas de Jackson, su padre y sus dos esposas, Debbie Rowe y Lisa Marie Presley, se quedan sin participación en los beneficios que dé la explotación de la música y la figura del artista, que se ha demostrado más rentable una vez muerto que en los últimos años de vida.

Los niños tardarán en poder ser juzgados por su uso de lo heredado. Por ahora, viven con los 66.000 euros mensuales que la abuela recibe para cubrir sus gastos. Cuando cumplan 18 podrán pedir acceso a efectivo, pero tendrán que acceder a ese dinero a través de sus gestores. Y el documento establece que hasta que cumplan 30 años no ingresarán en sus cuentas un tercio de la herencia. Cinco años después recibirán la mitad y la transferencia no se completará hasta alcancen los 40 años.

El calendario hace que las perspectivas de ingresos se multipliquen y los analistas creen que los hijos del artista seguramente acabarán multiplicando sus ingresos por inversiones, intereses y futuros ingresos, llegando, quizá, a ser milmillonarios.