Dicen que todo empezó cuando niños, en los días en que las palabras se parecen a los sueños y el futuro se presenta como posibilidad cierta. En esos días fue que Leonel Messi se dijo que sería novio de Antonella. A secas. Para darle más fuerza a ese deseo lo escribió en su cuarto, sobre una hoja de papel que quedó como el primer eslabón de una historia que hoy subyuga a la prensa del corazón y que Argentina presenciará en directo.

"ES MI PRIMA"

Leonel Messi y Antonella Roccuzzo formalizarán en la noche del viernes su relación ante 260 invitados. Todo se conjugará a orillas del río Paraná. El amor a su primer amor y el amor a la ciudad de ambos, Rosario.

Toda historia tiene un comienzo, una primera vez, y para Messi y Raccuzzo fue cuando tenía 9 años y ella, uno menos. Los memoriosos dicen que se encontraron en la casa de un compañero de fútbol, Lucas Scaglia, primo de Antonella.

El director de cine Álex de la Iglesia, en su película documental 'Messi' recuperó ese instante en el que un chico, deslumbrado, tímido, con preguntas inusuales para su edad, cobra fuerza, se anima y pregunta con la voz temblorosa quién es esa niña y que recibe una escueta respuesta de su amigo: “Es mi prima”.

AMIGOS DE BARRIO

Se sabe que a Messi, el mejor jugador del mundo, nada le ha sido fácil. Mucho se ha hablado del modo en que se impuso a las adversidades durante la adolescencia. Los rituales del crecimiento, el viaje a Barcelona, su lucha para nunca olvidar de dónde vino. Tampoco le fue sencillo su noviazgo, entre otras cosas porque Roccuzzo, que quería ser odontóloga y no imaginaba un horizonte más allá de la ciudad compartida, solo quería ser amigo del “enano” que deslumbraba a todos en la cancha. Amigos de barrio.

Un día los Messi se instalaron en Barcelona. De acuerdo con Guillem Balagué, el autor de la biografía 'La Pulga', “dejaron de verse durante un tiempo cuando él era solamente un chaval que quería llamar su atención y ella una niña guapa que no se dejaba engatusar”.

Las canciones suelen ser depositarias de inmensa sabiduría, y una de ellas, un bolero, del cubano César Portillo de la Luz, que décadas más tarde hizo famosísima el mexicano Luis Miguel, asegura que “la distancia es el olvido”. Pero el mismo cantor descree de esa razón. Y eso mismo debió pensar Messi.

ERA UNA AMISTAD SINCERA

Cada vez que retornaba a Rosario trataba de verla. Pero la cosa no pasaba de un encuentro comedido. Algo, sin embargo, ocurrió en 2005. Una amiga de Roccuzzo perdió la vida, atropellada por un automovilista borracho. “Antonella tenía 17 años y la pasó muy mal, estuvo varios días sin ir a clase. Justo coincidió con uno de los viajes en los que Leo se hacía su casa y, apenas se enteró, corrió para estar a su lado”, le dijo a la revista 'Para ti', una de sus amigas. Leo ya despuntaba como el Messi que sería. Se reencontraron. “Era una amistad sincera, aunque había algo que nunca se había apagado”, quiso explicar el diario 'La Nación'. Lo cierto es que ella terminó un noviazgo adolescente y entre ellos floreció algo distinto.

Dos años más tarde, Antonela, 'la Negra', como la llaman, le reveló a su círculo íntimo que empezaban a estar juntos. El mundo lo supo en 2009. Para entonces, ella iba y venía de Rosario a Barcelona hasta que se terminó quedando. Lo que después vino lo saben todos. Primero Thiago. Luego, Mateo.

Se los suele ver juntos en situaciones familiares, en un yate, o de vacaciones. Son imágenes mudas. Años atrás, se dejaron filmar para un programa televisivo 'Anillo al dedo' que conducía el actor Nico Vázquez, que es amigo de Leo. Antonela confirmó ante las cámaras su poco apego por las cuestiones deportivas: no pudo responder qué año llegó su novio a la primera división. Cuando a él le preguntaron cuánto pesaba Thiago al nacer, respondió con soltura. Un desacuerdo mínimo y festejado por ambos. Los niños que fueron, los que hoy son padres y que quisieron celebrar su unión en una ciudad donde el futuro suele ser cosa de pocos.