Su afición al esquí solo es comparable a su pasión por los caballos. Mucho antes de hacer oficial su separación, en noviembre, a Elena de Borbón se la había visto esquiando sola en Baqueira Beret. Como mucho, con su hermana o con sus hijos, pero casi siempre sin Jaime de Marichalar. Ayer, estrenó el 2008 deslizándose por las pistas de la estación del Valle de Arán cuando viajaba con toda la familia real. En esta ocasión, estuvieron con ella su hermana Cristina y su cuñado Iñaki Urdangarín.

Junto a ellos, los dos hijos de Elena, Felipe y Victoria, y los tres mayores de los duques de Palma, Juan, Pablo y Miguel, ataviados con el preceptivo casco y las gafas de ventisca. Es la segunda vez esta temporada que los pequeños Urdangarín pasan unos días de esquí en Baqueira, donde aún no se ha visto a la benjamina Irene.

Pese al frío, el de ayer fue un día ideal de montaña: sol a raudales y nieve crujiente. La presencia de los miembros de la familia real atrajo las miradas de los aficionados.

Fuentes próximas al séquito real indicaron que tienen previsto permanecer en el valle hasta el domingo, aunque no se descarta que el 5 de enero, viajen a Madrid para celebrar con el Monarca su 70º cumpleaños.